A finales de los años 60 en España, no era fácil adquirir para una familia española, con nivel adquisitivo medio, una Ducati Mini Marcellino al precio de 13.060 pesetas (78,49 €), cuando un Seat 600 valía 68.100 pesetas (409,29 €), a pesar de la progresión económica de España ésta motillo era un capricho sólo al alcance de unos pocos, así que muchos niños tuvieron que esperar éste caro "juguete" y seguir pasando el tiempo con otros juegos más populares como la peonza, las canicas o los Juegos Reunidos Geyper, "Todos en uno".
Eran años de sueños realizables, el despertar de una sociedad que creía una y otra vez que con esfuerzo se podía conseguir casi todo, el propio auge en Europa por las mini motos para adultos
lanzaron a muchas marcas a la carrera de fabricarlas (Honda, Di Blasi, Moto Graziella, Beta, Fantic, etc.), así propulsaron la idea de la
primera mini moto fabricada íntegramente en España, la Mini Marcellino con motor Ducati Mototrans.
En éstos años de bonanza, en los talleres Levantinos de Dismave S.L. (Diseño Industrial de Sagunto y Maquinaria de
Vehículos), en Sagunto (Valencia), viendo el potencial que tenían las mini motos en Europa y resto del mundo, se estaba gestando la idea de "refabricar" un modelo de "mini moto
plegable" ya existente en Italia, por viabilidad del proyecto optaron por una licencia del modelo italiano en vez de crear uno propio, seguramente acertaron considerando los problemas que después tuvo Sanglas con su "Plegable 50".
Dismave compra la licencia y los derechos de producción de un modelo comercializado y fabricado en Italia entre los años 1967-1969, por el fabricante DINAMICA MECCANICA TASSINARI (D.M.T.) en la ciudad de Ravenna, incorporaban siempre motores Franco Morini de 47,6 cc., modelos S5.k y F5.k, el primer modelo fue presentado en el Salón de Motos de Milán en 1967, con el indiscutible nombre de Mini Marcellino.
La pequeña motillo Mini Marcellino, contaba en sus primeros modelos con un pequeño motor de 47,6 cc., sujeto a un escueto bastidor rígido sin suspensión trasera y con suspensión delantera invertida por bielas cortas, montaba ruedas de tres pulgadas y como extra podía llevar unas bandoleras en su pequeño trasportín trasero, caja porta herramientas y pocos detalles más de una motillo al uso, como muestra ésta publicidad de época.
El invento arrancaba en sus comienzos un motor automático con arranque "a cuerda" en su parte izquierda, similar al arranque de un cortacésped, posteriormente monta motores con arranque a través de una palanca situada en la parte derecha del motor.
Su mínimo tamaño era ideal para manejarla en una bolsa de transporte hecha expresamente para ella, sobresaliendo solo el sillín con la caja de herramientas, la bolsa estaba realizada en eskay resistente a la lluvia exterior con forro interior a cuadros escoceses.
Tantos detalles de calidad la convirtió rápidamente en la coqueta motillo para disfrutar en vacaciones, para circular por puertos marítimos y pesqueros, e incluso muy utilizada por camioneros en zonas de carga y descarga, anunciándose como “Pequeño, resistente y práctica” (Piccolo, robusto e practico).
Al igual que pasara con el modelo Mini Marcelino Español, el modelo Italiano tuvo al menos dos versiones diferenciables, ambos con el mismo bastidor rígido, aunque el segundo modelo incorporaba suspensión delantera telescópica invertida, y velocímetro independiente entre otros pequeños cambios estéticos, éstos cambios dan lugar a la elección de un modelo "Normal" y otro denominado "Súper América", con más equipación de serie.
Más datos técnicos y la interesante historia del modelo italiano AQUÍ.
En 1968 Dismave contrata a Ernesto Palmieri Pirazzoli, ex piloto y mecánico de Ducati, nacido en Bolonia (Italia), su labor era doble: obtener una licencia y adecuar el modelo a la disponibilidad local de componentes, desde encargar la fabricación de neumáticos específicos a Pirelli España aquí inexistentes, hasta adaptar un motor español, todo menos importar. Aquel mismo año, Palmieri volvió de Italia con la licencia del ciclomotor Mini Marcellino.
Ernesto fue sin duda el "Padre" y creador del mini proyecto en España, buen conocedor de la marca Ducati y sus fiables prestaciones y apenas con rivales directos (Torrot, Rieju), impulsa la elección de éstos pequeños motores Ducati Mototrans para su primer lanzamiento.
En tiempos de escasa financiación económica, Ernesto se asocia con dos inversores, uno aportó el capital necesario y el otro su taller en Sagunto (Dismave), Ernesto se encargó del proyecto tomando las riendas de los derechos de producción con Dismave, encargando a Ducati la construcción en exclusiva del modelo de motor, a través de su filial catalana, Mototrans.
Por ello existe la controversia si la Mini Marcelino Española es un modelo Ducati o no, ya que siempre aparecía anunciada aparte de la publicidad de Ducati en revistas y publicaciones, lo que no podemos negar es que siempre ha montado el motor que fabricó Ducati Mototrans España. Por ejemplo nadie niega que el modelo Montesa Ciclo 50 no sea de Montesa porque llevaba en sus comienzos un motor JLO.
Aunque no dudo que las primeras unidades fueran fabricadas en Sagunto por Dismave, sin embargo en las primeras publicaciones y publicidad
figura; “Fabricada por Mototrans”, la prueba de su origen, sin ninguna
duda, es que todos los Certificados de estas motos que hemos comprobado están expedidos por la Delegación de Industria de Barcelona.
A partir de 1970 las "Mini Marcellinos comerciales" eran fabricadas entre Dismave y Mototrans, aunque Dismave se ocupaba de la
distribución y postventa.
De ésta forma en 1969 surge el primer modelo de Mini Marcellino Español (nombre con doble “L”, igual que la Italiana) de chasis rígido que salió rodando de la fábrica presentando un revolucionario y sorprendente sistema de frenos de disco (sólo utilizados en esa época por Lambretta en su último modelo y evidentemente en Mini Marcellino Italiano).
Los primeros modelos con depósito de fibra se arrancaban con un cuarto de vuelta de pedal, tuvieron una escasa producción pasando rápidamente a los modelos comerciales de colores básicos (azul, rojo y amarillo, todos ellos con blanco) desvinculándose estéticamente y poco a poco de su predecesora italiana.
Nota: El motor Ducati que fabricó Mototrans de la Mini Marcelino Española NUNCA se arrancó "a cuerda", como así fue en las primeras unidades del modelo Italiano con motor Franco Morini, he leído tonterías en otro blog y no entiendo por qué la gente se inventa cosas que no son, el motor Ducati que fabricó Mototrans siempre se arrancó a través de cuarto de vuelta a pedales y quien diga lo contrario es que no conoce éstos motores.
La Mini Marcelino fue un modelo de mini moto casi inédito en España, hábilmente estudiada para solucionar los problemas de tráfico y pequeños desplazamientos en ciudad.
Hasta 1971 el modelo se mantiene con pequeñas modificaciones de diseño funcional, aparecen modelos con cambio automático y otro de cambio manual de tres velocidades en el puño, modelo más buscado aún por su pequeña producción, ya que era a elección del comprador y requería un poco más de habilidad en la conducción, aunque hoy día es más fácil conseguir un motor manual que automático, así que este detalle es casi ridículo.
En aquellos maravillosos años la Mini Marcelino era la reina indiscutible como primer premio en cualquier tómbola o concurso, incluso rifadas en salas de fiestas los fines de semana, objeto ansiado por cualquier niño ya que se conducía sin matrícula y sin carné, tampoco tenían que pasar la tediosa ITV de hoy día, la legalidad pasaba por tener los obligatorios pero imprescindibles pedales para el arranque de la misma y para su uso como bicicleta en todo caso.
España, con una limitada producción propia de modelos de mini motos, queda relegada a unas contadas marcas que hicieron sus "mini pinitos", como Montesa (Montesa Mini Mini, muy cotizadas por sólo fabricarse 125 unidades, o la Cota 25), Bultaco (Tirón y Chispa), y Sanglas (con la “Plegable 50”, de 4 marchas), no tuvo mucho éxito y prácticamente no se llegó a comercializar pasando a categoría de prototipo, o la propia Ducati a través de Mototrans, su filial en España, fabricando otros dos modelos más, sin contar los modelos Mini Marcellino, dichos modelos no tan “minis”, como la Ducati Mini 2 y la Ducati Mini 3.
La evidente progresión del primer modelo fue el nuevo modelo Mini Marcelino Súper (el nombre se españoliza por fin perdiendo la doble "L"), presentado en el Salón Internacional del Automóvil de Barcelona de 1971, donde sobre todo destaca el nuevo bastidor con suspensión trasera, de agradecer por las posaderas de los usuarios, el depósito pierde totalmente sus líneas de diseño en relieve y estética desde sus orígenes, pasando a ser liso y con un poco más de capacidad, el faro pasa a ser redondo y más grande, el primero era rectangular.
El sillín se recorta y se redondea en proporción, deja de llevar la caja de herramientas en sus bajos para pasar al lado derecho del bastidor, junto al amortiguador trasero, el porta equipajes pasa a ser parte integrante del bastidor resultando ahora más rígido y robusto, con anclaje para una supuesta rueda extra de recambio.
El escape sube hasta el lateral izquierdo, ya no se encuentra en los bajos del motor y se cubre con una sinuosa parrilla para proteger de posibles quemaduras, se embellece con un bonito y reluciente cromado, además dispone de un tornillo en su parte inferior para sangrar los restos de aceite no quemados en la combustión.
El antiguo motor proporcionaba 1,8 CV pasando a potenciarse, sigue siendo el mismo motor pero pasa a 2,2 CV gracias al nuevo carburador Dell´Orto SHA 14/14 que sustituye al anterior Dell´Orto SHA 14/12.
El modelo Súper pesaba dos kilos más que el de chasis rígido, aun así, el peso de esta máquina no pasa de 30 Kg.
El éxito de los modelos Mini Marcelino sólo dura hasta el año 1973 desde sus comienzos en 1969, probablemente debido a su alto precio de venta, un verdadero capricho en aquellos años en comparación con otros modelos más versátiles y prácticos también fabricados por Ducati a través de Mototrans.
Las diminutas Mini Marcelino cayeron en el olvido y fueron relegadas poco a poco a mostrarse tímidamente en las "charlotadas", cabalgada por su increíble "Bombero Torero y sus Enanitos Toreros", o en pequeños carruseles de ferias ambulantes de pueblos y ciudades, los famosos "cacharritos infantiles", haciendo las "delicias estáticas" de los más pequeños y la admiración atónita de los mayores que las vieron corretear por las calles en los años setenta...
Por suerte aún quedan suficientes ejemplares y bastantes mini moteros nostálgicos para hacer resurgir éstas inolvidables y divertidas motillos, rescatarlas de los desguaces y revivirlas dan grandes satisfacciones personales.
Como resultado del poder de éstos pequeños motores se llegaron a fabricar varios tipos de Karts monoplazas de fibra, todos con motor Ducati Mini Marcelino, éstos karts con diferentes tipo de modelos (Pony, Fórmula y Sport) los fabricó Miguel Tapias Karts (MTK), el fundador de la prestigiosa marca Arisco, de Tarrasa (Barcelona), a principios de los años setenta.
Los pequeños y ruidosos Karts MTK se hicieron muy populares entre los chavales gracias al álbum de cromos de productos Bimbo, "El mundo de las motos" del año 1976, donde los sorteaban si acababas el álbum al completo, ni te cuento los "Bucaneros" y "las Pantera Rosa" que te tenías que comer, aunque estaban tan ricos que a esa edad era un puro placer!.
El álbum "El mundo de las motos" de Bimbo de 1976, está hoy día muy cotizado llegando a alcanzar un alto precio si está completo y en buen estado, un álbum que recomiendo gratamente a todos los amantes de las motos clásicas.
Los Karts MTK no alcanzaban la velocidad sónica punta de 40 km/h, como nuestras pequeñas Mini Marcelinos, pero los 25 km/h eran suficientes para creernos los reyes del asfalto y emular a Emerson Fittipaldi, que devoraba los trofeos de Fórmula 1 en aquellos gloriosos años... había que tener cuidado al tomar las curvas muy cerradas ya que se ponían fácilmente a dos ruedas.
Estos Karts se utilizaban mucho en pruebas didácticas para niños sobre circulación vial promovidas por la dirección general de tráfico de la época.
A mí no me tocó el Kart tras completar el dichoso álbum pero por lo visto a nuestra Familia Real si... una "Real Suerte"!.
Casi al mismo tiempo se fabricó con el mismo motor de la Mini Marcelino otro tipo de Kart bastante más grande y robusto, sin embargo de dos plazas, fabricado por Narbino, tenía una estética un poco más buggie-buggie y de prestaciones más "camperas", como se puede apreciar en la fotografía de la derecha.
Como anécdota curiosa el mismo motor Ducati, fue utilizado por otras marcas como Ossa o Bultaco, el modelo Bultaco Tirón de trial fue creado destinado para los niños aunque se había quedado anticuado y era demasiado pesado para los pequeños, por ello en 1974 se lanza la Bultaco Chispa, más ligera y cómoda que sustituye a la Tirón, que cesa en su producción, tenían que ponerse las pilas porque la Montesa Cota 25 estaba teniendo un gran éxito de mercado y Bultaco no quería quedarse atrás.
La Chispa era una réplica en miniatura de las Sherpa "Kit" 124 y 125, realmente bonita, ligera y muy válida para hacer trial por niños a partir de los cuatro años. Todo estaba hecho a la medida de los niños, salvo las manetas, igual que en las motos grandes.
Equipaba un motor Ducati de 47,6 cc y tres marchas que se mantuvo en producción desde el año 74 hasta el cierre de la fábrica a principios de los años 80. Su motor Ducati adaptado al trial, era una copia de la Sherpa T pero a escala infantil, una autentica mini-moto de trial.
La Chispa desarrollaba 2 cv. con un carburador Dell´Orto 14/12, ruedas de 2.00/16 delante y 2.5/15 en la trasera. Era un gustazo conducirla, la fuerza que desarrollaba y la gran diferencia que tenía ante su archi enemiga la famosa Montesa Cota 25, el único inconveniente era el tubo de escape que subía demasiado por el lado derecho y te quemabas a la primera de cambio.
Como podemos observar en la siguiente fotografía el tamaño de la Bultaco Chispa era realmente pequeño comparándola con nuestra Mini Marcelino Primera Serie...
Os pongo también éste ejemplo que he encontrado de una Ducati Falcon 50 (correspondería a nuestra Ducati 48 TS) tirando de un penoso "Rickshaw" típico en la India, un "moto taxi" con capacidad para dos personas más el conductor, su motor es casi idéntico al de una Mini Marcelino, creo que la imagen habla por sí misma de la fuerza motriz de los pequeños motores Ducati.
Las últimas investigaciones sobre la versatilidad del motor de la Mini Marcelino en los años 70, lo llevan a adaptar su pequeño motor a un triciclo como "carrito para minusválidos".
En conversaciones telefónicas con el hijo del propietario de los talleres Dismave en Sagunto, pudimos saber que estaba en marcha un tercer modelo de Mini Marcelino, tras el modelo Súper, con mayores prestaciones técnicas y con un bastidor ligeramente más grande y robusto, que finalmente no se llegó a construir quedando en fase de prototipo, sin duda alguna una verdadera lástima que no saliera a la luz para el disfrute de los mini moteros...
Nota de autor: Mi intención con ésta web, con todo el máximo respeto del mundo, ya que he partido casi desde mi completa ignorancia sobre el tema, es aclarar las pequeñas lagunas que se han quedado sin especificar y que por curiosidad propia he podido investigar durante la restauración de mi ejemplar. Espero que no moleste a nadie y que la web sirva, una vez más, para conocer mejor y rescatar éstas pequeñas joyas de nuestro pasado mini-motero. Saludos a tod@s, Joaquín